Ya sea que se trata de un fotógrafo con muchos años de experiencia o alguien que recién descubre la fotografía como un medio de expresión artística, en todos los casos lo más difícil no es aprender a usar la cámara, lo más difícil es desarrollar la VISION del fotógrafo.
No estoy hablando de como miramos el mundo desde la mecánica o la fisiología de este hecho, más bien desde la parte abstracta, la que se crea en nuestro cerebro, la que nos motiva, la que nos hace ser creativos.