Hoy en día es muy fácil aprender a usar un programa que nos permita alterar la realidad; existen programas mucho más fáciles de usar que Photoshop, con objetivos específicos, como “suavizar” la piel, bajar de peso, modificar la estructura ósea del rostro o del cuerpo, cambiar de color los ojos, hacer más carnosos los labios, cambiar el color del cabello o de la piel, etc.
En verdad es muy fácil , no es necesario ser un experto en Photoshop. No podemos creer en todo lo que vemos en una imagen, ya sea digital o analógica. El debate más común es tratar de determinar cuando la edición ha ido demasiado lejos. Creen que debería existir un límite? Creen que la ética debería establecer esa frontera?. Si les parece interesante, continúen leyendo…