No cabe duda que cada sesión nueva es un reto completamente diferente; desde luego que los principios, las reglas y los conocimientos sobre fotografía son de gran ayuda cuando debemos recurrir a nuestra habilidad para poder captar la escena que tenemos enfrente.
En momentos como el que vivimos esta tarde, es cuando entiendo por qué afirman que la pasión por la fotografía podría ser más fuerte que la habilidad técnica…
Nuevo Reto.
Cuando me informo mi socia que tendríamos la oportunidad de hacer una sesión de una chica con su caballo, me sentí realmente emocionado, era algo que quería hacer desde hace mucho tiempo. Entonces me detuve a pensar: una cosa es querer hacer fotografías de cierto tipo y otra muy diferente es hacerlo…mejor aun lograrlo!.
Se trata de hacer buenas fotografías, no se trata de pararnos a ver a la chica con su caballo y fotografiarla mientras cabalga o se encuentra cerca de su caballo; quien nos contrato espera mucho de nosotros, nosotros tenemos que dirigir la sesión.
Quien es la estrella?
En esta sesión fotografiamos al caballo con su la propietaria y jinete, ambos formaban parte de la sesión. La sesión trata de captar la intima y estrecha relación entre ambos. Así que la sesión debe contemplar imágenes donde ambos puedan lucirse.
Nuestro trabajo de dirección consiste en sugerirle poses donde podamos admirar la belleza del caballo y el porte y la pericia del jinete. Desde luego que habrá fotografías o retratos, de cada uno por separado.
Primero las reglas.
- Traten de ser amigos del caballo: así como lo leyeron, el caballo debe sentirse a gusto teniéndonos cerca, sobre todo si se trata de retratos o de poses que podrían despertar su curiosidad. La mejor recomendación es darle algo a cambio, como podrían ser zanahorias, manzanas u otro bocadillo que autorice el propietario.
- Apaguen el Flash: El flash puede ser un recurso peligroso para quienes estén cerca del caballo, que podría asustarse fácilmente con el destello.
- Expresiones faciales del caballo: aunque no lo crean los caballos son unos animales muy expresivos, las orejas y los ojos son la mejor manera de entender su estado de ánimo. Por ejemplo: las orejas arriba y al frente son señal de interés o curiosidad, las orejas hacia atrás pueden ser enojo. Al igual que un retrato de una persona, los ojos son muy importantes, observen con cuidado, si logran ver alguna zona blanca en sus ojos el animal está asustado.
Encuadre, ángulo y perspectiva.
Estos animales son lo suficientemente grandes para obligarnos a estar a una distancia considerable de ellos si queremos incluir todo su cuerpo en la imagen. Aun que podemos lograrlo con lentes angulares, es mejor usar una telefoto que nos ofrezca diversas longitudes focales.
Nuestro encuadre debe cuidar el balance de esta hermosa criatura ya sea por si sola o en compañía de su jinete.
Traten de variar los ángulos y la perspectiva, pero deben tener cuidado en todo momento como lucen las patas del animal. Si se trata de alguna pose donde el animal se encuentra de pie, cuiden que luzcan atractivas, fuertes, firmes; un mal ángulo podría hacer parecer que las patas lucen torpes.
Si esta galopando deben tratar de captar el breve momento en que el animal se encuentra en el aire, suele ser una imagen muy deseada. Según los expertos su mejor ángulo es de frente a nosotros a unos 45° desde donde sean visibles las 4 patas.
Eviten hacer fotografías desde arriba del animal, desde atrás del animal, o desde una altura muy baja, estas perspectivas crean un efecto anti estético en las patas del animal.
Etapas de la sesión.
Para aprovechar al máximo la oportunidad les recomiendo dividir la sesión en etapas, las cuales se irán presentando naturalmente, por ejemplo:
En el establo, La preparación, La cabalgata y Los retratos.
Estas etapas les permitirán incluso entrar en confianza y que el animal se acostumbre a ustedes, pero desde nuestra perspectiva, incluso nos servirá para usar lentes diferentes en cada una de ellas.
Configuración de la cámara y la lente.
- Para las escenas en el establo: pueden emplear una lente rápida a f1.8 o f2.8, por la cercanía pueden aprovechar a usar las lentes fijas 35mm, 50mm 85mm, etc.
- La preparación: Aun que podrían sentirse tentados a seguir usando las lentes rápidas con f2.8 o f1.8, es mejor pensar en f4.5, de lo contrario la profundidad del campo podría hacer peligrar la nitidez de nuestras fotografías. Además esta etapa suele desarrollarse en el exterior. La lente 18-55mm puede ser una buena elección.
- Durante la cabalgata: Las escenas de acción, requieren altas velocidades de disparo, por lo tanto deben establecer el menor valor de ISO que les permita la mayor velocidad de disparo. En el exterior se recomienda un mínimo 1/500, aun que como ya saben esto depende de las condiciones de luz.
- Lo dinámico de la sesión, podría complicarnos cambiar de lente, así que lo mejor es emplear una lente versátil, o sea un zoom que les ofrezca angulares y telefoto, en las fotografías del galope, por ejemplo 18-200mm o 55-300mm.
- Para la sesión de retratos: Una vez que la cabalgata a concluido, el animal suele estar más tranquilo y podría ya estar acostumbrado a nuestra presencia, esto nos abre la posibilidad de regresar a las lentes rápidas que usamos en el establo, que dicho sea de paso son excelentes opciones para retratos. Aun que si lo prefieren incluso podrían usar las lentes con telefoto que estaban usando.
Comentario final.
Siempre es gratificante entrar en contacto con la naturaleza, los caballos son unas bestias majestuosas cuya belleza es digna de fotografiar.
Pero sobre todo resulta mas halagador sentir que hemos hecho nuestro mejor esfuerzo para captar la relación entre una imponente animal y su delicada y femenina propietaria y jinete.
Suerte.
1 comentario:
Muy buena entrada, espero con ansías la siguiente. Visita mi blog: http://thephoto-graphies.blogspot.com.es/
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