Cuál es la magia detrás de la fotografía.

Se han detenido un minuto a pensar en cuál es la magia que nos hace atesorar las fotografías? Mas allá de si la fotografía es un arte, o si fue creada por un profesional, o si uso la técnica de exposición correctamente, o si al verla sentimos que nos llega al corazón.

Tal vez no lo hayan hecho aun; a lo mejor yo lo hice simplemente porque todos los días estoy en busca de nuevos temas, en busca de algo que me deje alguna enseñanza…

 

Todos tenemos acceso a una cámara!.

Olvídense de las frases que pretenden desmotivarnos, que si nos creemos fotógrafos por tener una cámara, o que todos nos creemos fotógrafos, simplemente tomen conciencia de este simple e ineludible hecho: todos tenemos acceso a algún tipo de cámara fotográfica.

No importa si se trata de un celular, una tableta, o una cámara fotográfica de cualquier tipo, todos podemos capturar un momento con mucha facilidad.

 

Ya no es necesario ser un profesional.

Cuando era un niño tenía un tío que le gustaba la fotografía, tenia cámaras, lentes e incluso revelaba sus fotografías; en ese entonces no cualquiera podía darse ese tipo de lujos. Saber fotografía era muy complicado y pocos iniciados podían decir que sabían hacer fotografías.

Hoy en día, podemos hacer una fotografía con solo presionar un botón. No tenemos que saber nada del proceso, ni tenemos que hacer análisis detallados de la temperatura de la luz, o de la velocidad del disparo.

 

Diferentes visiones.

La fotografía ha llegado a las masas, es tan fácil que podemos iniciar sin darnos cuenta, ya sea posando para alguien o tomando la fotografía de un amigo o un familiar. Aun sin conocimientos básicos sobre fotografía, sin composición, sin reglas, sin técnica, simplemente tomamos una fotografía por que podemos.

Las redes sociales han llevado esta acción a un grado de expresión personal, podemos compartir con todo el mundo imágenes que capturamos con nuestro celular, sin que nos preocupe la calidad de la imagen…y la verdad los jóvenes ni se fijan.

 

Casi sin querer…

Es tan fácil que las personas empiezan a hacer fotografías temáticas o con mensaje sin darse cuenta; ya no basta la pose trillada, se trata de hacer algo diferente, un gesto divertido, un lugar que consideran único, un detalle que atrae su atención, un platillo en su mesa.

Casi sin querer se convierten en fotógrafos que quieren atrapar todo lo bello que hay en sus vidas; si observan las fotografías que comparten sus amigos (no fotógrafos) en las redes sociales, podrán ver que hay algo de arte entre las sombras y la baja calidad de la imagen.

 

Fotógrafos sin intensión.

La falta de conocimientos sobre composición o reglas de fotografías, no es una limitante, al contario les da una libertad de crear una imagen con las dispensas de ser alguien sin conocimientos sobre fotografía; son fotógrafos atrevidos, que no les da temor captar situaciones de la vida cotidiana.

Y sin querer, documentan sus vidas y las de sus amigos y familiares; hoy hay más fotografías mías en las redes sociales que las que había en el cajón de la casa de mi madre.

 

Entonces cual es la magia?

Sin importar como empezamos, ese inicio es algo que incluso podría perderse en nuestra memoria, pero si están leyendo esto es porque en este momento han sentido la magia, y esa magia les ha motivado a seguir, a querer saber más…

Tal vez la magia nos llegue de diferentes maneras, tal vez empezamos jugando, o empezamos porque alguien nos regalo una cámara o tal vez porque en sus vidas estaban sucediendo cosas que querían conservar de algún modo…la magia es lo que nos hace querer atrapar el tiempo.

 

Descubrimos nuestro entorno.

Para algunos la magia se ha revelado ante sus ojos cuando descubrieron los miles de detalles que hay en una flor, o en una araña de jardín, o tal vez cuando levantamos la mirada y vemos la luz del sol filtrarse entre las nubes o entre las hojas de los arboles.

Personalmente yo siempre digo que empecé a tomar la fotografía más en serio cuando nació mi hija, al tratar de captarla con las primeras cámaras, me enfrente a todo tipo de situaciones que me llenaron de frustración, por no saber como hacerlo para poder tomar el control.

Y en estos años, fui descubriendo poco a poco los secretos de la fotografía, se me develaron conforme sentía más curiosidad y en ese camino aprendí a reconocer la presencia de esa magia en todo lo que hay en nuestro derredor.

 

Comentario final.

La magia de la fotografía es el poder que tiene de conservar en un pequeño rectángulo de dos dimensiones, la grandeza de la vida, lo hermoso que hay en un momento cotidiano; para quienes lo hemos experimentado sabemos que al asomarnos atreves de la mirilla, podemos encuadrar diferentes escenas de lo que acontece frente a nosotros.

La fotografía nos da una segunda oportunidad de disfrutar de nueva cuenta lo que ya paso, nos da el poder de conservar una breve rebanada de tiempo, congelando algo que atrajo nuestra atención, para poder disfrutarlo todas las veces que queramos volver a hacerlo.

Suerte.