De quien es la foto?

Hace algunos años, cuando empezaba en esto de la fotografía, participe en un curso con un renombrado fotógrafo internacional que vino a mi ciudad, durante el curso hicimos muy buenas fotos, todos estábamos motivados, porque la gran mayoría cree que si hace buenas fotos en un curso entonces es un buen curso.

El tema viene a colación, por que el día de ayer un integrante del grupo de fotografía para principiantes, compartió una foto que fue capturada durante un curso, desde luego el comento en la publicación y eso armo el debate, hoy les voy a compartir mis cavilaciones e investigaciones sobre el tema…

 

Cuando es nuestra la foto?

Parece una pregunta muy trivial, hasta podrías pensar que es una pregunta tonta, pero deténganse a pensarlo un momento: Es nuestra solo por presionar el botón?, que otros escenarios e implicaciones tanto, morales, éticas como legales podrían presentarse?

La gran mayoría de nosotros rápidamente concluye que si nosotros disparamos la foto es nuestra, pero como fotógrafos sabemos que no es tan simple, “crear” una buena foto, no consiste en apuntar disparar.

Una buena fotografía posee ciertas características y cualidades que son el resultado de varios factores y decisiones acertadas que la experiencia nos permite tomar.

Entre los que podemos citar:

1. El escenario.
2. Los accesorios.
3. El fondo.
4. La Modelo.
5. La luz.
6. La pose.
7. La configuración de la cámara.
8. La composición.
9. La selección de la lente.
10. La cámara en si.
11. El momento exacto del disparo.

Entonces, si partimos de esta lista es fácil concluir que si asistimos a un curso o taller, las fotos que hagamos en el mismo, podrían ser o no nuestras en su totalidad, por que no basta con presionar el botón del disparador, aun que sintamos que nosotros hemos hecho la composición, al final todo dependerá del contexto en el cual fueron creadas.

Si el fotógrafo que imparte el curso no ha establecido ninguna restricción previa o si al preguntarle no pone ninguna objeción o si no da instrucciones y nos deja disparar a nuestro antojo, entonces podríamos delimitarlo en un plano más personal, hasta podría decirles que dependerá de cada quien decidir si la consideraran como propia y la usaran en su portafolios o no.

 

Escenarios posibles.

Para hacer más interesante este artículo les voy a presentar algunos escenarios y situaciones que tal vez no hayan considerado:

La segunda cámara: Como fotógrafos de eventos a veces contratamos a otro fotógrafo para que nos ayude; este fotógrafo (se le dice Segunda cámara) , podría usar su propia cámara o nosotros le proporcionamos el equipo. Es muy importante establecer por escrito que se le está contratando para hacer fotos para nosotros y que los derechos sobre estas serán de nosotros.

Las cámaras añaden su número de serie en los archivos, si este fotógrafo emplea su cámara, podríamos tener problemas legales al tratar de demostrar que son nuestras sin un documento firmado. Lo mejor es que use nuestras tarjetas y que al concluir el servicio nos entregue las tarjetas, de esta forma le evitamos la tentación de querer quedarse con una “copia” de estas fotos.

La cámara rentada: Si creamos una foto con una cámara que no es nuestra, se presenta el mismo escenario que comentamos previamente, ya que los archivos tendrán un numero de serie de una cámara que no es nuestra.

La cámara prestada a un tercero: Si le dimos nuestra cámara a otra persona y esta persona hizo muy buenas fotos, podemos venderlas o entregarlas a nuestro cliente como nuestras? O si esta persona toma fotos comprometedoras y las vende a una revista amarillista, de quien es la responsabilidad?

El socio o asociado : Si decides trabajar con otro fotógrafo como socios, debes tener en cuenta que las fotografías que se capturen en un trabajo que realicen en conjunto les pertenecen a ambos y que lo correcto es poner ambos nombres en los créditos, indistintamente de quien hizo cada una.

Las fotos de un curso: En este caso sucede lo mismo, al asistir a un curso llevamos nuestras cámaras, desde luego tenemos la intención de hacer buenas fotos, de aprender. Algunos cursos (sobre todo en los EU) tienen un contrato que establece que las fotos hechas durante las prácticas de dicho curso, no pueden ser usadas de manera individual y que será necesario darle créditos al instructor o incluso a la modelo.

El contrato: El fotógrafo que imparte el curso debe haber firmado un contrato con la modelo, con la estilista, la maquillista, etc., no con nosotros, así que si publicamos la foto en nuestro portafolios, podríamos recibir una demanda o queja de la modelo, del lugar donde fue impartido le curso, de la estilista, la maquillista, etc.

El revelado y/o la edición: Como fotógrafos podríamos contratar a un tercero para que realice el trabajo de revelado y/o edición , al sub contratar a un tercero debemos tener cuidado y asegurarnos que no reclamara derechos de ningún tipo sobre el trabajo y que está trabajando para nosotros. Después de todo nosotros creamos la foto original y su trabajo es usarla para hacerla lucir en todo su esplendor.

 

Y si un mono se roba la cámara?

No es broma, hace algunos años un mono se robo una cámara que después fue recuperada por el propietarios; sin embargo durante el tiempo que estuvo en manos de los monos, estos se tomaron varias selfies, mismas que al recuperar la cámara el fotógrafo proceso y publico.

Pero ahí no acaba todo, un periódico tomo las fotos y los publico, lo que ocasiono que el fotógrafo reclamara créditos por que las habían usado sin su permiso, (igual que yo acabo de hacerlo).

Algunos lectores alegaron en sus comentarios que ya que la cámara era de su propiedad, las fotos eran suyas, otros afirmaron que no por que las fotos le pertenecen a quien dispara, o sea el moni…en fin creo que esto sirve para que comprendamos que existe un gran vacío legal sobre el tema.

 

Las incluiré en mi portafolios?

En mi caso personal, en el curso que les comente al principio, sentí curiosidad después de ver “mis fotos” en mi computadora. Ya que me cuestione: Podría yo solo hacer algo así, sin el instructor?...desde luego, no soy de los que se quedan con este tipo de dudas, así le pregunte al instructor si las podía usar para mi portafolios (que estaba empezando a armar) y me dijo:

Yo no tengo ningún inconveniente, solo debes tener en cuenta que en tu portafolios debes incluir y publicar únicamente aquellas fotos que tú puedas repetir, porque si un cliente la ve y le gusta podría querer lo mismo y si no puedes afectara tu reputación.

 

El derecho de autor.

Este dilema se aterriza en el derecho de autor, una fotografía puede ser vendida para uso exclusivo de un tercero, pero los derechos de autor o sea el nombre de la persona que la creo no se transfiere, a menos que antes de hacer la foto hayamos firmado un acuerdo o contrato en el cual aceptamos cederlos.

Entonces puedo o no usar las fotos de un curso (que no establezca la prohibición) en mi portafolios? Creo que eso depende de algunos detalles tal vez más morales o éticos que legales y en ningún momento estoy diciendo que este bien o este mal.

Muchos de nosotros no tenemos los medios para contratar una modelo, una locación, equipo de iluminación, etc. Y asistimos a cursos, talleres y seminarios, con la “sana” intención de hacer buenas fotos para nuestro portafolio…tal vez si nos detenemos a pensar un momento que uno de estos eventos es un espacio para aprender técnicas.

Lo más honesto seria usar lo aprendido para crear nuestras propias fotografías, para que no resulte evidente que las fotos se salen de nuestro estilo.

 

Comentario final.

En lo personal creo que se trata de uno de esos famosos dilemas que existen en el mundo de la fotografía, como Canon vs Nikon, RAW vs JPG o alguno de los muchos que hay; tal vez lo más sano seria no usar las fotografías en nuestro portafolios, pero desde luego podríamos compartirlas con amigos y familia.

En esto no basta si “creemos” que podríamos volver a hacerlas por nuestra cuenta. Para poder decir con toda confianza que una foto es nuestra, debemos ser capaces de repetirla y de esa forma ser los responsables de todos los aspectos relacionados a su creación.

Suerte.