A quien hago daño cuando me autodenomino fotógrafo?

Hoy voy a abordar otra de esos temas que desata pasiones y desgarra vestiduras entre la comunidad de fotógrafos profesionales. Me refiero a esa molestia abierta (y hasta tal vez fundada) cuando algún principiante se atreve a soñar añadiendo FOTÓGRAFO o FOTOGRAFÍA después de su nombre, o peor aún FOTÓGRAFO PROFESIONAL.

He leído muchos alegatos en redes sociales, en blogs, bueno hasta los he escuchado de viva voz. Como siempre tratare de NO tomar partido, tratare de ser imparcial exponiendo los puntos de vista de las partes en disputa y tratare de aportar algo para aclarar el dilema; les interesa, continúen leyendo…

 

Empecemos por las definiciones.

Quise empezar por definir lo que significa la palabra FOTÓGRAFO, porque creo que ahí es donde radica el problema; existen muchas definiciones del término, aquí les voy a poner solo dos:

• Un fotógrafo es aquella persona cuya actividad artística u ocupación consiste en tomar fotografías mediante el uso de una cámara o de otro dispositivo capaz de almacenar una réplica bidimensional de la realidad.
• Se conoce con el término fotógrafo a aquel individuo que se dedica profesionalmente a la actividad de hacer fotografías a través del uso de una cámara fotográfica.

La primera definición es genérica usa la palabra PERSONA, en la segunda dice explícitamente que es aquel que se dedica PROFESIONALMENTE a esta actividad. Tal vez la palabra profesional sea la que complique las cosas; en resumen yo diría que fotógrafo es todo aquel que realiza un trabajo fotográfico, sin importar el nivel.

Muchos de los que hoy en día se dicen fotógrafos, lo son porque han invertido en cursos, han invertido en equipo, han practicado muchos años, han logrado ser reconocidos por la gente, por lo tanto se les considera profesionales…pero no siempre cuentan con un título como egresados de alguna universidad. En pocas palabras, se han hecho a sí mismos, igual que hoy lo están tratando aquellos a quienes critican.

 

Ética?

Para avanzar con este dilema debo compartir con ustedes una definición un poco más amplia del término fotógrafo:

Es la persona que domina la técnica y el arte fotográfico y que además tiene profundos conocimientos de iluminación, revelado (digital o analógico), edición, composición y otras muchas disciplinas relacionadas con crear fotografías para fines recreativos o para dar fe de hechos, que nos ayudan a preservar eventos.

Entonces desde el punto de vista ético, cuando seria el momento correcto de usar el término en mis tarjetas de negocios o en mi página web?

Bueno, si partimos desde el plano legal (tal vez me equivoque) decirnos FOTÓGRAFO no está protegido por la ley, como sucede si usáramos el termino DOCTOR o ABOGADO o ARQUITECTO; por lo tanto el único aspecto que debemos cuidar es el ético no el legal, esto quiere decir que sería el de la responsabilidad personal o sea debemos estar conscientes que al auto denominarnos fotógrafos asumimos un riesgo y una obligación para con esas personas que confiarán en nosotros y nos contratarán para ser su fotógrafo.

Espero no ofender a nadie, pero creo que auto denominarse FOTÓGRAFO es como autodenominarnos ESTUDIANTE, AMANTE DE LA NATURALEZA, ALPINISTA, CICLISTA, ESPOSO, PAPA, CHOFER; es ponerle un nombre a lo que hacemos o nos gusta hacer y si uno se siente a gusto con el termino no hay por qué sentirse agredido u ofendido, en ninguno de los sentidos; tal vez si añadiéramos la palabra PROFESIONAL después de la palabra FOTÓGRAFO, entonces sí podría ser un tema incómodo.

 

Entonces, por qué se molestan los profesionales?

Bueno, puede ser por múltiples motivos, tanto comerciales como personales; desde luego un amateur que se auto denomina FOTOGRAFO PROFESIONAL que además ofrece servicios extremadamente baratos afectara de alguna forma los intereses de quienes viven de esto.

Porque para ser fotógrafo PROFESIONAL (aun sin el titulo universitario) se requiere una base de conocimiento especializada, avanzada y profunda de las técnicas fotográficas, desde lo más básico de la exposición hasta lo más avanzado de la edición y la iluminación. Lo que significa mucha inversión y tiempo, así que para poder usar el término FOTÓGRAFO O PROFESIONAL hay que ganárselo y no solo es añadirlo a nuestro nombre.

Incluso un egresado de cualquier carrera universitaria, no puede decirse PROFESIONAL en toda la extensión de la palabra porque al egresar es cuando en realidad estarán empezando su carrera, muchas veces saben un poco de todo, pero no dominan nada, así que deben practicar, desarrollarse y crecer dentro de su carrera para ser considerado un verdadero profesional dentro de su campo.

Por ejemplo: Yo tengo 15 años en la fotografía, durante los primeros 10 practique, aprendí y desarrolle algunas habilidades, hacia y publicaba fotos sin firma; solo hace 5 años empecé a participar en cursos para validar lo que había aprendido por mi cuenta y al poco tiempo empecé a hacer fotografía para clientes, aun hoy en día sigo aprendiendo cada día y no me considero ni me auto denomino FOTÓGRAFO PROFESIONAL, simplemente soy un FOTÓGRAFO más.

 

Entonces, puedo usar el término sin sentirme mal?

Bueno, algunos creen que si cobran por su trabajo son “profesionales” , esto ocasiona que hoy en día muchos quieran ser considerados fotógrafos profesionales, solo por que cobran; otros muchos creen que es algo fácil y divertido de hacer que se logra en un dos por tres. Si es divertido, pero no es fácil.

No hay nada escrito sobre cuándo y en qué momento es correcto auto denominarnos FOTÓGRAFOS, lo cierto es que resulta muy difícil saber cuándo estamos listos para usar el término después de nuestro nombre, algunos en su desesperación por ser reconocidos comenten el error de lanzarse antes de tiempo y arruinan su posible éxito.

Tal vez el momento ideal para usar la palabra FOTÓGRAFO sea cuando obtenemos reconocimiento de terceros, no de familiares ni de amigos; tal vez de un grupo de aficionados, o de un foro de fotografía, o cuando un profesor o profesional nos reconoce o cuando las personas nos empiezan a llamar para cubrir sus eventos…

Hay clientes para todos.

Creo que hay clientes para todos, un fotógrafo profesional de bodas que se ha ganado un lugar en la comunidad, a base de mucho trabajo, inversión y preparación, no tiene por qué sentirse agredido por un aspirante que apenas empieza, que firma como FOTÓGRAFO; ni siquiera si cobra muy poco o regala su trabajo, si no se supera quedara en el olvido.

En este momento, si lo contratan ha de ser porque solo pueden pagar lo que el cobra, si lo prefieren a él, en vez de un trabajo de más calidad, tal vez no sea cliente para ustedes y por lo tanto no hay por qué sentirse enojado, el mercado no se abaratara por alguien nuevo cobre menos.

Como fotógrafos tenemos una tarjeta de presentación que habla por sí sola, me refiero a NUESTRO PORTAFOLIO, a la larga si no mejora su portafolio hablara por él.

Ustedes sigan haciendo su trabajo, sigan aprendiendo, sigan creciendo y no se tendrán que preocupar por los que vienen detrás…ahora que si estaban sentados en sus laureles y los ven venir, en vez de quejarse, levántense y sacúdanse el polvo, antes que esos principiantes con fotografías de poca cálida los alcancen y entonces ni la palabra PROFESIONAL después de su nombre los salvara.

 

Comentario final.

Creo que solo son malos entendidos, si pongo FOTÓGRAFO después de mi nombre, simplemente estoy diciendo que eso hago; si pongo FOTOGRAFÍA después de mi nombre, simplemente estoy diciendo que son mis fotos.

Entonces podemos decir que hay FOTÓGRAFOS (y fotografías) buenos y malos, principiantes y avanzados, amateurs y profesionales, pero al final todos somos FOTÓGRAFOS. Ya no se enojen porque alguien se autodenomine fotógrafo, es algo sin sentido, seguirá ocurriendo; si les molesta que sus fotos no sean de calidad, en vez de enojarse y agredirlo, aconséjenlo, ayúdenlo, oriéntenlo, conviértanse en su mentor; hagan algo por la comunidad y al final todos resultaremos beneficiados.

Suerte.