El otro día una persona me pregunto cómo le hacía para captar a los niños de esa forma? …debo ser sincero con ustedes, la primera vez que tuve que hacerlo sentía pánico, a pesar que había practicado mucho con mis hijos desde que eran pequeños, es muy diferente fotografiar a un niño que no nos conoce.
Hoy en día me siento más seguro y he logrado un notable avance al crear el vínculo inicial, además aprendí algunos trucos que me han sido de gran utilidad….
Cómo comportarse la primera vez.
Los que saben sobre el tema, afirman que no debemos aproximarnos al niño y tratar de ser su amigo, si lo hacemos podríamos presionarlo de mas; los niños pequeños tiene un faro cuando están en presencia de extraños, por lo general es la mama.
Sin embargo si el ambiente es escolar, y los padres no están presentes, entonces será la maestra quien les de la pauta…si la maestra nos saluda y nos sonríe, el niño sentirá confianza.
Para llamar su atención solo deben preguntarle a la maestra o mama cual es el nombre del niño, al escuchar que mencionan su nombre sentirán curiosidad…si el niño los mira salúdenlo mencionando su nombre, pero mantengan la distancia.
Aprovechen la ayuda.
Cuando se es hombre, la situación es un poco más compleja, en ese caso, deben considerar una socia o una asistente y si no se ha podido, entonces hagan que las maestras o los papas sean sus asistentes.
Hablen con los padres o maestros para explicarles la situación, los niños no van a cooperar con nosotros si no nos conocen, la autoridad de la maestra o de mama es primordial para que se logre el objetivo.
Indicaciones.
Dependiendo de la edad y del temperamento del niño puede ser muy sencillo o realmente imposible darle indicaciones, sobre todo la más famosa: “SONRIE”, los papas y las maestras suelen decirle a los niños que sonrían, y únicamente obtenemos una mueca.
Lo mejor es hacerlos reír de forma espontanea, actuando, haciendo ruidos de animales, o muecas tontas, etc. Si el niño no quiere sonreír ante la cámara o se siente incomodo, lo mejor es dejarlo para después, incluso si los dejamos jugar y nos mantenemos alertas podríamos captar un buen retrato.
Cuando el niño ya nos conoce, porque lo hemos fotografiado en múltiples ocasiones, entonces todo será más fácil, únicamente debemos estar pendientes que no desvié la mirada, o que no cierre los ojos cuando hagamos el disparo.
Altura.
Cuando veo las fotografías que comparten algunos de mis contactos en las redes sociales, siento la tentación de decirles que deberían bajarse al nivel del niño, la fotografía desde nuestra altura, los hace ver más pequeños de lo que son en realidad, y sobre todo afectan las proporciones entre la cabeza y el cuerpo.
Lo mejor es bajarnos a su altura; si queremos una fotografía de cuerpo completo, si se trata de un retrato (Headshot) entonces pueden hacerlo desde muchos ángulos validos.
Eviten invadir su espacio personal.
Los niños pueden ser muy celosos de su espacio con los extraños, así que debemos mantener una distancia prudente de ellos. El problema se presenta cuando tenemos que darle instrucciones sobre la pose; porque a pesar que nos pueda parece muy sencillo y que estamos usando las palabras apropiadas, el niño podría no entender lo que queremos.
En ese caso, es necesario mostrarle como queremos que se ponga, y en algunos casos será necesario ayudarlo tocándolo para mover la cara hacia el ángulo le decimos …esta acción podría ser intimidante, sobre todo si somos unos completos extraños, en ese caso, es mejor que sea la mama o la maestra la que les ayude a lograr la pose que necesitamos.
Lo más rápido posible.
Lo primero que aprendí al fotografiar niños, es que se distraen con mucha facilidad y podemos perder su atención en un segundo, con un niño, no podemos estar haciendo varios disparos hasta lograr lo que queremos, así que deben asegurarse que todo esté listo para cuando llegue.
Cuando esté dispuesto a participar, debemos actuar con rapidez, breves instrucciones y hagan la fotografía.
Digan Whisky o digan Cheese…
Las personas creen que siempre se debe sonreír para una fotografía, nada más lejos de la realidad; lo cierto es que al sonreír entran en acción al menos 26 músculos que afectan la expresión del rostro.
El resultado puede resultar favorecedor para algunas personas y para otras podría no serlo y parte de nuestro trabajo consiste en aprender a identificar si a nuestro modelo le favorece o no sonreír. Si luce mejor sin sonreír pueden optar por pedirle una segunda fotografía sin que sonría para que tengamos opciones para escoger.
Los ojos.
Si se trata de un retrato, nuestro punto principal de atención deben ser los ojos de nuestro modelo. Nuestro enfoque debe estar dirigido a esta zona del rostro, si los ojos lucen nítidos la imagen final tendrá muchas más fuerza.
Las personas que observan una imagen en la que aparece otra persona, empiezan por mirar a los ojos del retrato, de ahí parten a las otras partes de la fotografía; ese primer impacto es decisivo, así que no lo olviden.
Ahora que si se trata de niños, los ojos son un espejo de pureza e inocencia, si logran captar una expresión en esos pequeños ojos la fotografía será un éxito con sus padres.
Comentario Final.
Cuando se trata de una sesión infantil debemos tener en cuenta que nuestros clientes son los padres, el niño es el modelo, el niño no podrá valorar nuestro trabajo, así que enfóquense en captar al niño como les gustaría que fuera captado el suyo propio.
Después de todo, para los padres nuestros niños son hermosos, así que en realidad estaremos haciendo trampa, no creen?
Suerte.
1 comentario:
Es dificil pero muy gratificante fotografiar niños, porque aun que te hagan sudar, al final el resultado merece la pena.
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