“Un empresario llamo a un Ingeniero para que revisara una maquinaria que esta creado botellas defectuosas. Cuando llego el ingeniero reviso los botones, palancas y controles de la maquinaria, observo una de las botellas defectuosas, se dirigió a la parte trasera de la maquina, saco un pequeño cuchillo de su caja de herramientas y le dio media vuelta a un tornillo.
Acto seguido activo la maquina y las botellas salieron perfectas. Con esa prueba le entrego una factura al empresario por mil dólares.
El empresario se sorprendió del importe, ya que no había tardado más de 15 minutos; por lo que le solicito otra factura donde le desglosara los conceptos. La nueva factura decía: un dólar por darle media vuelta a un tornillo, novecientos noventa y nueve, por saber cual.”
El conocimiento que hay detrás de saber que parámetro ajustar no tiene precio.