Hoy mientras platicaba con una amiga, se me ocurrió escribir sobre el tema que estábamos platicando, sobre todo porque nuestras experiencias al respecto están en dos direcciones opuestas. Nuestro tema giraba en torno a determinar si es buena idea tener un socio para un negocio de fotografía.
En lo personal yo no me puedo quejar, he logrado una sociedad muy equilibrada, y sobre todo una relación de trabajo profesional donde nos apoyamos y nos hablamos con franqueza; en cambio mi amiga sentía que su sociedad no estaba avanzando por buen camino…