Aun que parece fácil de lograr, no es así de simple. Hay diversos factores que debemos tomar en cuenta:
- Viento: Si la flor se encuentra a la intemperie, lo mas probable es que se pueda mover sin previo aviso una vez que ya la tenemos enfocada, esto es por la causa del viento. Procura protégetela del viendo mientras realiza la toma.
- El sol: Como siempre su luz puede afectar el resultado deseado, podemos controlar la cantidad de luz que recibe la flor, usando una tela blanca en un marco de matera a manera de pantalla.
- El Tripie: Por lo general las flores se encuentran a nivel del piso y un Tripie común y corriente no siempre, nos puede ofrecer esta altura. Podemos apoyarnos en nuestros codos o colocar la cámara sobre alguno objeto que nos permita el ángulo y la altura apropiada.
- El modo Macro: Para que la profundidad del campo sea la apropiada y los detalles nos ofrezcan la nitidez adecuada, se recomienda usar el modo macro de la cámara.
Un truco antiguo es llevar con nosotros una botella de agua con atomizador, para rociar la flor y así simular gotas de roció.
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