La gran mayoría de los fotógrafos están acostumbran vender su imagen, su nombre, esa es una forma de garantizar el servicio; son pocos los que incluyen talentos nuevos que pueden crecer y llegar a ser una parte importante de su firma. Lo cierto es que no es posible ser “el mil usos”, a pesar que un buen fotógrafo debe conocer todos los aspectos del negocio, no es humanamente posible hacer todo.
Si para ti la fotografía además de ser tu pasión, es un negocio que podría ser tu sustento y tu forma de vida, entonces debes empezar a pensar en sumar habilidades; al incluir a un fotógrafo que ya tiene experiencia pero que está dispuesto a adatarse a tu estilo o a un principiante que ayudas a crecer, estas invirtiendo en el futuro y en la expansión de tu propio negocio…