Desmitificando las poses

Si el día de hoy me volvieran a preguntar cuál es mi meta al tomar un curso de fotografía, tendría que decidir entre dos posibles respuestas: manejo de luces o poder dirigir las poses. Como ya se habrán imaginado, (por el título de este artículo) podría escoger las Poses.

Después de participar en el curso básico, reafirme mi deseo de ser fotógrafo de retratos, pero también descubrí la importancia de dirigir a una persona que no sabe posar…

Observación: Por algún motivo las fotografías aparecen mas oscuras en el Blog que en Flickr, debe estar relacionado con el espacio de color.

 

Dirigir la sesión.

Tienes la cámara en la mano, el set está preparado, la modelo se encuentra frente a ti esperando instrucciones, de repente descubres que no sabes que decir!... y no empiezas a hablar, por el temor que las personas que se encuentran a tu rededor, se den cuenta que estas tratando de imaginarte algo sobre la marcha, deseando que todo se solucione por arte de magia….

Que paso?...Pánico escénico, nervios, falta de experiencia, inseguridad o todo eso al mismo tiempo.

La verdad es que dominar las poses requiere únicamente práctica, no tiene por qué resultar estresante y puede resultar enormemente gratificante cuando tomamos el control y logramos divertirnos, mientras dirigimos.

 

Desmitificando las poses.

En el curso tuve la oportunidad de observar a otras personas dirigiendo la sesión fotográfica, cada quien tenía un estilo muy diferente; incluso entre Walter Vera y Salvador Ávila.

A pesar de la diversidad de estilos y gustos, podemos identificar algunos lineamientos que se deben respetar para desarrollar un repertorio personal.

Si revisan las fotografías que publique en el álbum denominado sesión en estudio, o sesión con modelos podrán identificar dos grupos de fotografías, las que podríamos catalogar como retratos, donde la modelo mira hacia la cámara en una clara señal que esta consiente de la presencia de la cámara o aquellas donde parece no estar consciente de su presencia, esas que en España las llaman “robadas” o cámara oculta, al más puro estilo paparazzi.

Para ser sincero con ustedes, las que hice en el curso con el estilo de cámara indiscreta u oculta, en realidad lo eran, las personas que fotografié, no estaban consientes que yo las estaba fotografiándolas, ellas posaban para otras personas y yo las captaba mientras les daban instrucciones o hacían una prueba.

La principal diferencia radica en el comportamiento de la modelo, ya que en el retrato nos observa y en la cámara oculta no nos está mirando; por consiguiente en el retrato se espera una pose y en la cámara oculta se espera un comportamiento natural y distraído.

 

El Equilibrio de la pose.

No importa si queremos una fotografía que luzca posada o robada, para que la pose sea agradable a la vista y al sub consiente de quienes observa nuestras fotografías, se debe tener en cuenta que inconscientemente, las personas se ponen rígidas cuando las estamos fotografiando, apenas les apuntamos con la cámara toman pose.

Enderezan la columna, meten el abdomen y tratan de sacar el pecho echando los hombros hacia atrás…lo que afecta todo nuestro esfuerzo por lograr una pose natural.

Si queremos naturalidad –que es el estilo actual-, entonces debemos procurar que la pose que dirijamos cumpla con tres simples componentes:

1. Descansar el peso del cuerpo en una pierna.
2. Mantener la espina dorsal derecha, sin tensión.
3. Relajar los hombros.

Como fotógrafos tenemos la responsabilidad de cuidar los detalles de la escena, es por consiguiente nuestra responsabilidad darle las indicaciones necesarias para que las personas adopten una pose apropiada y que haga lucir sus cuerpos.

La distribución simétrica.

Aun que no siempre significara lo mismo Equilibrio que simetría, debemos considerar las distribución simétrica de la pose, y la fuerza que tiene visualmente una pose simétrica.

Una vez que han logrado la pose equilibrada, podrán reforzarla añadiendo la distribución simétrica de las partes del cuerpo.

Cuando piensen en una pose, imaginen que el cuerpo es el edificio que desean fotografiar, traten de pensar en una pose que haga lucir su silueta, que resalte su figura; una vez que hayan logrado esta primera parte, deberán prestar atención a los demás componentes de la pose, como son Brazos, manos, piernas, pies, rostro y el ultimo debe ser los ojos.

 

Componentes de la pose.

Tal vez este de mas decirles que la pose en general y el equilibrio de la misma, incluye todas las partes del cuerpo. Por lo tanto deben cuidar donde habrán de colocarse, para lograr un mensaje apropiado.

Por ejemplo, una mano femenina sobre el pecho de la pareja con los dedos arqueados y tensos, enviara un mensaje muy diferente al que se capta con la mano con los dedos extendidos suave y ligeramente separados uno del otro.

Los brazos deben verse relajados, si pueden evitar los ángulos de 90° háganlo, recomienden a las personas que sus brazos descansen cómodamente; a menos que se trate de una pose para modas, donde se emplean más los brazos para crear una pose diferente.

 

Expresiones.

Puesto que estamos hablando de retratos, no podemos olvidar la expresión de la modelo, la cual debe ser natural, pero sobre todo debe ser creíble.

Cuantos de ustedes le han pedido a alguien que sonría para una foto y obtiene una de las peores sonrisas que podría ofrecernos la persona, a todas luces es falsa y resulta en un retrato que no podemos usar.

Tal vez logren con algunos consejos una pose que sea equilibrada, que haga lucir la figura de la modelo, pero si no logran una expresión verdadera, todo el esfuerzo será en vano.

Esas expresiones que queremos no las vamos a obtener mediante una orden, esas expresiones llenas de sinceridad, son el resultado de un vinculo que se debe crear con la persona que vamos a fotografiar.

El principal problema con el cual nos vamos a encontrar al tratar de crear ese canal de comunicación directo a nuestro modelo, radica en la edad. Si se trata de un adulto será mucho más fácil ganarnos su confianza y crear el vínculo.

Pero si se trata de un bebe, de un niño o un adolecente, nos toparemos con muchas barreras muy difíciles de penetrar, deben tenerlo en cuenta.

 

Ejercicio.

Para reforzar nuestra confianza y tratar de crear un canal de comunicación con alguien, les recomiendo el siguiente ejercicio (sin que tengan una cámara en la mano):

1. Pídanle a alguien que les ayude para poder reforzar su habilidad de dirigir y de imaginar poses con los elementos que les he compartido previamente.
2. Coloquen una silla en el centro de una habitación y pídanle a esta persona que se siente en la silla.
3. Empiecen por decirle como se debe sentar, -recuerden el peso, la espina dorsal, y los hombros-, después díganles que relajen los brazos y que posen sus manos sobre su regazo.
4. Observen las manos y pídanles que extiendan los dedos de las manos y que coloquen una mano sobre la otra, sin tensión; después indíquenles como deben colocar los pies y las piernas.
5. Por último pídanles que los miren de frente, pídanles que gire el rostro hacia alguno de los lados donde el cuello luzca menos tenso, indíquenles si quieren que suba o baje la barbilla.
6. Por ultimo pídanles que vean fijamente hacia algún punto en la habitación.
7. Mientras tanto ustedes caminen en torno a esta persona, observen la pose, analicen la mejor perspectiva, traten de descubrir desde que ángulo llega la luz a su figura, a su rostro, etc.
8. Al terminar pídanle que se ponga de pie y apoyándose en la silla repitan el ejercicio.
9. Por último retiren la silla y repitan el ejercicio.
10. Una vez que se sientan seguros de dirigir a una persona, añadan otra persona, la dinámica de una pareja es completamente diferente, pero se basa en los mismos lineamientos; solo debemos aprender a jugar con las proximidades, la posición de las manos en torno a la otra persona y las miradas.

El último nivel del ejercicio es un grupo de personas, la dinámica se va complicando conforme agregamos personas.

 

Comentario final.

Este artículo es la primera parte del tema relacionado con la dirección de una sesión, quise empezar con las poses, porque puede parecernos inicialmente la parte más intimidante de la dirección.

Próximamente publicare la segunda parte, en la que me enfocare en la creación del vínculo de comunicación que se debe lograr entre el fotógrafo y la modelo.

Debo recalcar que estos artículos se basan en mi apreciación personal y de lo que logre aprender al observar a los instructores del curso: Walter Vera y Salvador Ávila, en lo personal he practicado usando el método que les explico en el ejercicio y creo que me ha sido de gran utilidad.

Tuve que imaginarme algún método, porque no he podido encontrar en internet algún artículo serio que ofrezca alguna guía. Espero que les sea de utilidad.

Suerte.

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