Cuando nos atrevemos a usar Photoshop por primera vez y descubrimos que se trata de una herramienta muy poderosa que además de todo el control también nos ofrece filtros y acciones que han creado expertos y que al usarlos obtenemos un efecto inmediato, podríamos creer que eso es lo que tiene Photoshop para nosotros los fotógrafos.
Si solo usamos estas funcionalidades, estamos desperdiciando todo el control que podemos obtener con solo aprender a usar apropiadamente esta herramienta…
Desarrollar la Habilidad para editar.
Para usar apropiadamente esta herramienta se debe aprender técnicas desarrolladas por expertos, para poder realizar los ajustes que hagan a nuestros clientes decir: WOW!.
Créditos: Digital Photoshop Retouching
No basta con usar un filtro, una acción o un plugin y aplicárselo a todas las fotografías y creer que con eso ya hemos encontrado nuestro estilo.
Durante el proceso de aprendizaje, es muy común sobre-editar nuestras fotografías y caer en múltiples errores visuales, que por la falta de experiencia, no somos capaces de ver.
Salvar malas fotografías.
Otro error muy común es creer que con Photoshop vamos a salvar las malas fotografías que rechazamos en la primera revisión; imágenes con todo tipo de problemas, desde aquellas fuera de foco, sobre expuestas o sub expuestas, mal día de la modelo, mala iluminación, mal ángulo, hasta las que resultaron terriblemente mal encuadradas.
Photoshop no es una varita que aplicamos a una imagen y esta se recupera por obra de magia, muy por el contrario si nos esforzamos en tratar de salvar una mala fotografía, por lo general el resultado es mucho peor que el original.
Como les dije hace unos días, Photoshop es mejor con buenas fotografías, en estos casos las buenas fotografías bien trabajadas se convierten en imágenes grandiosas…pero fíjense en las palabras “bien trabajadas”, o sea editadas con la habilidad y la experiencia necesaria para lograr un buen resultado.
Menos es mejor.
Cuando se trata de edición de fotografías, el pecado se llama sobre edición, ya que nos engolosinamos con lo que vemos y perdemos la visión de la realidad, sobre todo suele suceder cuando somos editores inmaduros o principiantes.
Las personas que admiran un buen retrato, suelen pensar que la mayoría del trabajo fue el resultado de una buena técnica de Photoshop, pero en la realidad es todo lo contrario. Una buena fotografía final es el resultado de una buena técnica fotográfica, con un pequeño retoque con Photoshop.
Mala edición.
Hace unos días, me vi obligado a comparar fotografías que la escuela de mi hija mando a hacer, con motivo del fin de curso; las fotografías fueron “editadas” con Photoshop.
Que como lo sé?... Porque era posible ver que los niños no estaban realmente sobre el pasto (no había sombras), y que algunos de ellos estaban literalmente “pegados” (mal extraídos) porque no estuvieron presentes cuando se hizo la fotografía del grupo, además las tonalidades de la luz eran diferentes, como en el ejemplo siguiente:
Lo peor fue que algunos padres, si se lo creyeron, y hasta se preguntaban cuando fueron a ese sitio sus hijos…aun que después con un poco mas de observación a detalle, también descubrían que se trataba de un mal montaje.
Observen la imagen anterior del líder de Corea del norte, el lugar donde están las flechas indican el descuido del editor cuando inserto al líder…
Como diferenciar la mal edición de un correcta edición.
Puesto que la mayoría de nosotros no somos capaces de identificar un montaje a primera vista, quiero darles algunos tips para que no los engañen y se den cuenta antes que sea demasiado tarde.
La buena edición debe ser casi imperceptible (de preferencia imperceptible), se trata de un retoque que resalta aquellos atributos naturales de la fotografía y oculta aquellos detalles que no son necesarios, sin que caiga en ninguno de los errores más comunes que a continuación les enlistare:
Errores más comunes del editor principiante:
Colores irreales: a todos nos gustan los colores vibrantes, llenos de vida; sin embargo un editor inexperto, podría llevar esta acción al límite, afectando los colores de tal forma que se vean irreales o fuera de lugar.
Abusamos de las curvas: Una de las herramientas más poderosas que nos ofrece Photoshop, es la curva de tonos, nos da el control sobre las luces, las sombras y los tonos medios de nuestra imagen; suele ser el más común de los errores de quienes empiezan, al creer que es muy fácil y sin saber cómo usarla dañan la imagen.
Ojos: Si se trata de un retrato, los ojos son el centro de atención, todo aquel que lo sabe tratara de hacer que los ojos sean cautivantes, para lograrlo hay muchas técnicas que aportan esa chispa que tanto queremos, no se logra con un solo clic.
Dientes: Han visto ese capítulo Friend’s en el cual Ross se blanquea los dientes hasta tal grado que brillan en la oscuridad?, es lo mismo que sucede cuando tratan de blanquear los dientes en un retrato y no saben cuando detenerse.
Piel: el retoque de piel, es una de las tareas más delicadas que debe hacer un editor de imágenes, un descuido y la piel resulta plástica, falsa. Tal vez para un inexperto la piel completamente lisa sea hermosa, pero para quien sabe del tema, la piel debe tener cierta textura.
Halo en torno a nuestro sujeto: durante el proceso de edición de Photoshop, se aplican capas y filtros de ajuste, que pueden ser eliminados pintando sobre ellos; cuando el editor no tiene la habilidad necesaria, el resultado es una zona en el contorno que parece un resplandor.
Nitidez: Aun que nuestra fotografía haya resultado perfectamente enfocada, es probable que debamos aplicar alguna técnica para mejorar ese enfoque; al igual que con los anteriores, si usamos las herramientas sin saber la técnica apropiada, en vez de mejorar la imagen podríamos resaltar detalles que no queríamos.
Bokeh falso: A todos nos agrada ese fondo fuera de foco; ese fondo puede ser creado usando Photoshop, sin embargo la técnica debe ser muy cuidadosa, no se debe aplicar a todo para tratar de hacer más nítido a nuestro modelo. En la vida real ese efecto es el resultado de la aplicación de un concepto llamado profundidad del campo y este desenfoque no se presenta de forma abrupta, si no se da paulatinamente, por consiguiente hay zonas nítidas y poco a poco se pierde la nitidez.
Uso de acciones: Cuando empezamos con Photoshop sentimos la necesidad de experimentar con todas las funcionalidades, cuando descubrimos las acciones y vemos que con un solo clic obtenemos un resultado único que no hubiéramos podido lograr, podemos caer en el error de creer que a todos les gustara ver imágenes con cielos amarillos y tonos de piel extraños, tal vez funcione una vez, tal vez si es la moda…pero después?, cuando pase el tiempo, que pensara quien vea nuestra fotografía?
Estas acciones no suelen ser usadas en fotografía profesional.
Montajes pobres: Creo que el error más evidente es cuando un editor inexperto, trata de extraer a una persona de una fotografía y reposicionarla en otro lugar, o pero aun, tratar de unir en una fotografía a personas que fueron fotografiadas por separado.
Para lograrlo se requiere un dominio avanzado sobre la selección, las fotografías deben haberse capturado en condiciones de luminosidad similares, para que no se note la diferencia al juntarlos con las otras personas y si no se pudo igualar la luminosidad al capturar las imágenes, entonces será necesario saber cómo igualar la tonalidad de la luz para que se vea uniforme en la misma fotografía; además se debe tener en cuenta la proporción entre las estaturas de las personas, las sombras en el piso, las sombras con las otras personas, los detalles del entorno (como con el líder coreano), etc…solo por mencionarles algunos de los problemas que enfrentaran.
Comentario final.
Todos hemos cometido esos errores al principio, todos empezamos experimentado, es valido mientras aprendemos…sin embargo no es válido cuando estamos cobrando por un trabajo de edición mal hecho, cuando nos atrevemos a vender una fotografía donde podemos ver los errores que les mencione previamente, aun que sea uno solo.
No se vale!, si no saben editar, contraten a alguien que si sepa o tomen un curso; pero si aun están aprendiendo, no traten de hacerlo con las fotografías que van a entregar a un cliente, eso afectara la impresión de los clientes hacia su trabajo de manera desfavorable, además que afectara la impresión de ese cliente con respecto a la edición en general. Esperen a dominar la técnica.
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