Desde que empecé a asistir a los eventos de mis hijos para hacer fotografías, el teatro ha sido el escenario más complicado de captar. Los cambios constantes de luz, el movimiento, la oscuridad extrema, los altos contrastes son un dolor de cabeza.
Antes de hoy me limite a captar lo que podía como espectador, en esta ocasión estuve de invitado tras bambalinas…