Los fotógrafos suelen trabajar como protagonistas de su puesta en escena, donde solo hay lugar para asistentes y ayudantes que no estorben el trabajo del artista. Sin embargo en algunos eventos (como por ejemplo las bodas) un segundo fotógrafo puede ser la solución para no perder detalles.
Créditos: Gavin Thorn Photography.
Ahora bien, imaginen que en todas sus sesiones, siempre habrá un segundo fotógrafo? Creen que es fácil?...pues esa ha sido nuestra forma de trabajo desde que empezamos formalmente a atender clientes; déjenme compartir con ustedes algunos consejos y tips que podrían serles de mucha utilidad para trabajar en equipo….
Quien dirige?
Al principio nos hacíamos siempre la misma pregunta: hoy quien dirige?. Para simplificar el trabajo decidimos turnarnos durante la misma sesión; haciendo a un lado nuestros egos, cada quien toma el control por algunos minutos, lo que le da tiempo al otro para pensar que quiere hacer.
Con el paso del tiempo, se ha convertido en un proceso automático, inadvertido para el cliente; a veces cuando vemos que al compañero le está yendo bien, lo dejamos y nos convertimos en su asistente o su segunda cámara, sin que por esto nos sintamos mal o desplazados, al final de cuentas es un trabajo de equipo, no?
Segunda cámara.
Como segunda cámara, debemos entender que el fotógrafo que está dirigiendo es el jefe y nosotros debemos complementar su trabajo; no debemos interrumpir su sesión, no debemos hacer sugerencias, ni preguntas.
No debemos intervenir en su trabajo. Esto no quiere decir que nosotros nos ocupemos de nuestras fotos y nos distraigamos, en todo momento estaremos trabajando en coordinación; a menos que se nos hayan dado indicaciones especiales para realizar mientras se desarrolla la sesión.
Siempre organizarse previamente.
Para que todo transcurra sobre ruedas, es importante que previo a la sesión, nos pongamos de acuerdo sobre lo que vamos a hacer, platicamos sobre las tomas, las lentes, los ángulos, las locaciones; incluso vemos fotografías de trabajos previos analizando lo que nos gusto y cómo podríamos repetirlo pero adaptándolo a nuestro nuevo cliente.
Para no fallar, siempre tenemos una lista de imágenes que DEBEMOS TENER, esas son las que no podemos omitir; para no quedarnos cortos, también consideramos algunas que NOS GUSTARIA TENER, después de estas imágenes tenemos la libertad de crear.
Sincronizar el equipo.
No importa si lo hicieron la vez anterior, lo mejor es revisar algunos parámetros antes de cada sesión, a manera de check list, por ejemplo:
- Que estén usando RAW.
- Memoria limpia.
- Batería cargada.
- Que la hora de sus cámaras estén sincronizadas.
- La lente que usaran y qué tipo de tomas realizaran.
- Los equipos de radio y los flashes.
Entre otras muchas cosas que deben sincronizar, para trabajar como un perfecto mecanismo sincronizado.
Concentrarse.
Durante la sesión, debemos tener todos nuestro sentidos en nuestros clientes, en ese momento no somos nosotros los protagonistas, sino nuestros clientes y todo nuestro esfuerzo es para que ellos se sientan bien y en consecuencia luzcan bien en las fotografías.
El ritmo de la sesión fluirá conforme nos enfoquemos en lo que estamos haciendo y no nos dejemos distraer, por el celular, por los mirones, por la familia del cliente o por cualquier otro detalle. El cliente debe ver un equipo de profesionales trabajando coordinadamente durante toda la sesión.
Cuantas fotografías debemos hacer?
Nunca nos limitamos, una vez que hemos completado las que deberíamos tener y las que nos gustaría tener, somos libres de hacer todas las fotografías que se nos ocurran; la idea es obtener fotografías, así que no deben temer llenar sus tarjetas; hagan fotografías de todo lo que les llame la atención.
Tal vez no lo crean pero a veces las mejores fotografías son las que se capturan antes o después de la pose, incluso mientras nos desplazamos entre locación y locación. En ocasiones acordamos hacer fotografías al mismo tiempo, desde dos ángulos diferentes, lo cual nos ha dado buenos resultados.
5 Consejos sobre el turno.
- Cuando la sesión es muy fluida y los clientes son muy accesibles, podría presentarse la posibilidad de hacer algunas fotografías incluso mientras nuestro compañero se encuentra capturando las suyas; la única regla es no distraer a los clientes.
- A menos que la idea de la sesión sea que el segundo fotógrafo capture fotografías del tipo paparazzi, en ese caso, debe ser discreto y hacer su trabajo sin atraer la atención de los clientes.
- Además se debe tener cuidado en no atravesarnos frente a nuestro compañero, eso da muy mala impresión a los clientes, traten de tener conciencia de su ubicación en todo momento.
- Manténganse al tanto de la hora, de esta forma podrán darse cuenta cuanto tiempo les queda de la sesión o si ya han abusado de su turno y deben compartirlo con el otro fotógrafo.
- Capturen a su compañero mientras trabaja, esas fotografías son muy útiles para cursos, para el Blog, etc.
Diferente longitud focal.
Para asegurarnos que las fotografías serán diferentes, debemos verificar que las lentes que tenga cada cámara sean de diferente longitud focal; de esa forma mientras uno hace retratos del rostro, el otro captara retratos de cuerpo entero o incluyendo la locación.
Si alguien desea cambiar la lente, y lo quiere hacer por la lente que está usando el otro fotógrafo, entonces se debe ceder el turno al otro fotógrafo para que el haga algunas fotografías, después podrían cambiar las lentes, para cambiar la perspectiva y la visión.
Observar los detalles.
Mientras nuestro compañero se encuentra dirigiendo la sesión, nuestro trabajo debe ser apoyarlo, ya sea con la pose indicándole al cliente como hacerlo o cuidando la luz y el equipo.
Pero también es importante observar los más pequeños detalles que podrían afectar todo el trabajo, por ejemplo, la corbata del novio esta chueca, la novia tiene cabello en el rostro, los botones de la ropa están abiertos, el intruso al fondo, etc.
Las imágenes no se muestran.
Créanme, aun que sientan que la imagen que acaban de capturar es la mejor que han capturado en toda su vida, lo mejor es mantenerse callado; si el cliente nos escucha podría querer ver la fotografía en la cámara y eso no es bien visto, cuando se trabaja en equipo.
Cuando le enseñamos una fotografía en el visor a nuestro cliente, estamos creando diferencia con nuestro compañero, si el cliente puede identificar fotografías y relacionarlas con un fotógrafo, entonces podrá hacer comparaciones entre las fotografías y eso no es bueno para el equipo.
Desde luego si el cliente pide ver tus fotografías, no podrás negarte.
Comentario final.
Estoy consciente que lo que les acabo de compartir con ustedes, no solucionara todos sus problemas, pero de lo que si estoy seguro es que a nosotros nos ha servido y bien podría ser una forma de empezar a trabajar con alguien que se integra a tu equipo.
En nuestro caso, esto debe leerlo nuestra nueva asociada…
Suerte.
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