Después del articulo de Apertura y del articulo de velocidad de obturación, estamos en la posibilidad de entender de qué forma estos valores afectan al enfoque. La cantidad de enfoque que puede verse en una fotografía se conoce como profundidad del campo.
Ya sea la apertura y la velocidad de obturación, ambas afectaran la cantidad de enfoque que obtengamos…
Creo que todos hemos estado revisando nuestras fotografías y hemos observado que a pesar de que nos esmeramos en el cuidado de seguir los consejos para que nuestras imágenes se vean nítidas, en ocasiones eso no es suficiente.
Como diría el Especialista que me reviso la vista la semana pasada: “Eres fotógrafo?… entonces debes ser muy obsesivo con eso de los detalles y la nitidez….”, según el, atiende a otros fotógrafos y a todos les preocupa no poder observar esos detalle.
Regresando a lo técnico después de varios artículos muy divertidos de escribir, hoy vamos a explicarles como tomar el control de la exposición en modo manual. Ya lo vimos desde la perspectiva de la apertura en un artículo previo, en esta ocasión vamos a verlo desde el punto de vista, de la velocidad del disparo.
Aun que como todos ustedes ya han de saber, no podemos ajustar un solo valor, recuerdan?
El titulo de este artículo nos hace esperar consejos e incluso tips técnicos, a lo mejor alguna guía de composición o secretos de profesionales en el área. El titulo es muy ambicioso de por sí, y lo es porque está dirigido al fotógrafo principiante.
Si estas tomando cada vez más en serio esto de la fotografía, siempre te sentirás ávido de aprender, esa es la idea hoy…
La fantasía es un género de la ficción, que se clasifica aparte de los géneros como la ciencia ficción o el horror; por lo general se relaciona con mundos imaginarios, donde la magia es común.
Este tipo de ficción se encuentra situada en la época medieval, donde se entremezcla lo folclórico y lo mitológico. La fotografía no se encuentra exenta de este género…
No cabe duda que solo se requiere un segundo para encontrar lo que te hace falta, una ocurrencia, un experimento; ese es el caso de Stephen Wilkes, quien tuvo la ingeniosa idea de fundir dos fotografías de la misma escena, pero una fue tomada de día y la otra de noche.
Ofreciéndonos una vista diferente de algo que podría resultar común…
